SER
Si no puedes ser pino de la cumbre
sé la mata del valle, la más linda.
De las matas que van junto al arroyo
sé el arbusto, si el árbol está arriba.
Si no llegas a arbusto, sé la hierba
que el camino feliz y humilde vista;
de no ser almizcleña, sé la atocha
que entre todas el lago más estima.
Tripulantes, si no los capitanes
que un lugar siempre guárdanos la vida;
Hay que hacer cosas grandes y pequeñas,
pero siempre ha de hacerse la más chica.
De no ser el camino, sé el sendero;
si no sol, sé la estrella que titila:
No busquemos tamaño en la pelea,
sino ser lo mejor en nuestras filas.
Douglas Malloch
PRODUCTO 12. Documento de reflexiones finales
Este es el último producto que publico como participante en el Curso Estatal de Actualización 2010-2011. Metodologías para el aprendizaje de historia, de la zona escolar 015 Coatepec, Veracruz, México.
Mi participación en él me brindó la oportunidad de retornar a mis años de escolaridad, traer al presente recuerdos que forman parte de mi memoria, mismos que aprecio como un tesoro invaluable, regalos de aquellos que con profundo don de servicio, entregaron más de un tercio de sus vidas al magisterio, mis queridos maestros.
Establecido este lazo emocional, tuve que contrastar el pasado como alumna con el presente como profesora, acción que despertó en mí la curiosidad sobre lo que estaría por venir…
El “saber” fue llegando con cada una de las sesiones de trabajo, espero que se vea reflejado en mi “hacer” cotidiano y me ayude a apropiarme de la situación problema como metodología de aprendizaje de la historia para poder crear ese choque inicial en las representaciones de mis alumnos, provocando un conflicto cognitivo que ponga en duda sus representaciones y movilice sus herramientas para ir más allá de lo conocido, aventurarlos en ese mundo de la investigación.
Alguien dijo alguna vez: “Cree a aquellos que buscan la verdad, duda de aquellos que la han encontrado”.
Sembrar dudas para encontrar respuestas, motivar la curiosidad, despertar la necesidad de indagar, “situación en la que el alumno lee para hacer” (según Alain Dalongeville) y poder así reconstruir las representaciones tanto propias como sociales.
Coincido con esta propuesta de trabajo en hacer que los alumnos contrasten distintas interpretaciones de un mismo hecho, ya que estoy convencida de que cada quien cuenta la historia según le convenga o de acuerdo al ángulo desde que observó, es un gran reto guiar a los alumnos a través de textos de diversos autores, con la finalidad de descubrir contrastes, intereses ocultos, necesidades y fortalecer el criterio propio de los discentes.
En la comunidad donde laboro no hay bibliotecas públicas, escasas familias tienen computadora y en mi escuela no hay servicio de Internet, pero disponemos de un rico acervo histórico que espera ser escuchado, ¿cómo? recurriendo a un método legendario “La historia oral”, esa fuente inagotable de historias no oficiales, tesoros vivos de gente viva. Con él nuestros ancianos volverán a tener el lugar más importante de la sociedad, lugar que las sociedades conscientes siempre les dan, como el caso de los pueblos Wahehe de Tanzania, en África .
Como profesora podré contribuir al enriquecimiento de la memoria social del lugar donde laboro, rescatando y reuniendo información de primera mano, invitando a personajes de la comunidad a compartir sus saberes, mediante entrevistas estructuradas y testimonios personales, ya sean escritos en papel, grabados en audio o en video, sé que estarás de acuerdo conmigo cuando digo “hay voces que cuentan hechos que nunca se olvidan, imágenes que quedan grabadas para toda la vida”.
Me parece genial la idea de contribuir al rescate de toda esta información, sobre todo con el empleo de la tecnología, la cual nos brinda la opción de emplear bitácoras digitales que recopilan evidencias de diversa índole, así la sociedad dispondrá de documentación física y digital mediante el empleo de los blogs.
Ya que toco este tema, el curso nos propone la visita a dos sitios web: Histodidáctica y Educahistoria como recursos digitales que contribuyen a fortalecer nuestro quehacer docente, además la interacción con diversas ligas, deja por sentado que no hay que creer en todo lo que el Internet presenta, por eso nuestro asesor sugirió que en el diseño de la situación problema incluyéramos ligas seguras que sean .gob .edu .org así evitaremos navegar por sitios poco confiables.
Tecnología, escuela y sociedad; haríamos buen equipo, aunque no a todos los lugares llega la tecnología, (algunos ni electricidad tienen) pero sí llegamos los profesores y los que asistimos a este curso llevamos unas cuantas técnicas que guiarán a los alumnos al aprendizaje de historia.
Entre éstas, la interpretación de monumentos me dio la oportunidad de conocer más sobre un ilustre coatepecano “Adolfo L. Sosa”, pasando el jardín del frente de la escuela primaria Benito Juárez, al abrirse la reja interna, el busto de Adolfo L Sosa te da la bienvenida, bajo él hay una placa con su nombre y la fecha 6/11/1953 en números romanos, al realizar la actividad propuesta, quedé impresionada de todo lo que un monumento te comunica, apenada debo decir, que nunca antes me había detenido a observarlo detalladamente y mucho menos con la finalidad de obtener respuestas.
Cuando leí a la clase las respuestas que había encontrado, acertadamente mi asesor preguntó sobre el significado de la letra L en el nombre del personaje y sabes que provocó su pregunta, curiosidad, aún no he dado con una fuente fidedigna que me informe el significado, pero mi búsqueda me llevó a saber que además de maestro y revolucionario, fue coronel, fundador de la primera escuela secundaria y padre del pintor, historiador y periodista, Enrique Gregorio Zoza, a quien debemos la pintura del cerro de las culebras que durante mucho tiempo nos ha caracterizado, además descubrí que el 12 de febrero de 2001 se decretó en el Diario Oficial de la Federación una declaratoria de zona de monumentos históricos en esta ciudad, donde se incluye el busto de Adolfo L Sosa.
Mi búsqueda continuará y sé que me llevará hacia nuevos conocimientos.
Finalmente quiero agregar que durante la elaboración de la interpretación narrativa sobre Lucrecia Toriz, me transporté en el tiempo, en mi mente brotaron imágenes, de mi corazón surgieron emociones y en la memoria se grabó su nombre.
Terminó mi curso y quedo satisfecha, el tiempo invertido fue productivo, agradezco la participación de mis compañeros quienes al compartir sus experiencias ampliaron mi visión, para mi asesor, Profesor Ángel Gálvez Mapel mi reconocimiento, es un digno ejemplo a seguir.
Gracias a todos, espero que la historia nos vuelva a reunir.
Profesora. Iris Ahumada Galván
Coatepec, Veracruz, Mayo – Junio de 2011
